Túnel Tarsiano
El túnel tarsal está limitado a un lado por huesos y al otro lado por tejido fibroso, cuando este sitio se estrecha, el nervio es comprimido y produce dolor y adormecimiento de la planta del pie, síntomas que se incrementan por la tarde-noche cuando la persona ha caminado o estado de pie durante el día.
Causas:
Las causas concretas siempre se desconocen aunque existen diversos factores que incrementan las posibilidades de padecer esta lesión en el pie.
Por ejemplo: si se ha sufrido una fractura que estrecha el túnel tarsal hay mayor riesgo de comprimir el nervio, así como también, si se padece de espolón calcáneo, o si se tienen deformidades en el pie o tumores benignos en la extremidad.
Síntomas:
Los pacientes que presentan el síndrome del túnel tarsiano experimentan uno o más de los siguientes síntomas: hormigueo, ardor o una sensación similar a un choque eléctrico, entumecimiento, dolor, incluso dolor punzante.
Generalmente los síntomas son percibidos en el interior del tobillo y/o en la planta del pie. En algunas personas los síntomas pueden ser aislados y presentarse solamente en un lugar. En otras, se puede extender al talón, al arco, a los dedos e incluso a la pantorrilla.
A veces los síntomas del síndrome se presentan repentinamente. Con frecuencia son ocasionados o agravados por el uso abusivo del pie, como mantenerse de pie, caminar o ejercitarse durante un tiempo prolongado, o comenzar un nuevo programa de ejercicios.
Es muy importante comenzar un tratamiento temprano si presenta alguno de los síntomas del síndrome del túnel tarsiano. Si no es tratada, la condición progresa y puede resultar en daño permanente al nervio. Además, dado que los síntomas del síndrome del túnel tarsiano pueden confundirse con otras condiciones, una evaluación adecuada es esencial para poder realizar un diagnóstico correcto.
Tratamiento:
Si la sintomatología no es aún muy aguda lo primero que hay que intentar es enderezar el tobillo con una plantilla.
En otras ocasiones la inflamación del seno del tarso se puede mejorar con una infiltración.
Cirugía:
Cuando el problema es muy grave y el paciente tiene una insensibilidad o dolor nocturno, no hay más remedio que la cirugía.
Esta solución, que pasa por una técnica microquirúrgica, resuelve el problema de forma total. Lo que se hace es abrir la pared interior del túnel para liberar las estructuras que contiene. El resultado es espectacular.