Tumores sistema nervioso Infantil

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Tumores sistema nervioso Infantil

Un tumor del sistema nervioso central comienza cuando células sanas del encéfalo o de la médula espinal cambian y crecen fuera de control, formando una masa.


Causas:

Las causas de los tumores cerebrales en los niños pueden atribuirse a diferentes factores:

  • Alteraciones en la formación del SNC en muchos tumores congénitos
  • Síndromes neurocutáneos. Anomalías cromosómocas que predisponene a la aparición de tumores a lo largo de la vida
  • Otras alteraciones genéticas y predisposición familiar
  • Factores exógenos como las radiaciones.

Clínica:

El diagnóstico de los tumores cerebrales en niños es en ocasiones muy difícil debido a la falta de colaboración e incapacidad para referir sus síntomas según la edad. En los niños más mayores la colaboración en la historia clínica y la exploración física hacen que el diagnóstico pueda establecerse con más facilidad.

En los niños menores de dos años la detección de una macrocefalia, cráneo de mayor tamaño del que debería presentar por su edad, debe hacernos sospechar en la presencia de una hidrocefalia o de un tumor cerebral. Es el signo prínceps, aunque no específico, de presentar un tumor cerebral es la macrocefalia, debido al crecimiento de la cabeza debido al propio tumor o a la hidrocefalia secundaria, ya que en estas edades al no estar fusionados los huesos del cráneo, éste puede aumentar de tamaño para compensar el aumento de presión debido al tumor o a la hidrocefalia.

En niños más mayores, cuando el craneo es rígido apareceran signos y síntomas de hipertensión endocraneal como son la cefalea mantenida, vómitos y edema de papila. La aparición de estos síntomas, deben alertar a la familia y debe ser motivo de consulta médica.

Estos niños pueden presentar déficits neurológicos focales, pérdida de fuerza en una extremidad, dificultad para el habla… relacionados con la localización cerebral donde asienta el tumor y epilepsia.
Otros síntomas menos específicos son cambios de carácter y detención en el desarrollo psicomotor y en el crecimiento.


Diagnóstico:

La historia clínica y la exploración física constituyen la base para cualquier diagnóstico en medicina. Éstas se complementaran de las pruebas de imagen adecuadas sobre el sistema nervioso central. Las tres más importantes en niños son la ecografía transfontanelar, la tomografia Computerizada (TC) y la Resonancia Magnética (RM).


Cirugía:

El tratamiento fundamental en estas lesiones es la cirugía, que cumple un doble objetivo de diagnóstico y tratamiento.

La cirugía permite obtener muestras de tejido tumoral para su análisis, tipificación y decisión del tratamiento más adecuado.
También permite resecar o reducir la lesión, permitiendo una mayor eficacia de otros tratamientos cuando estos son necesarios.

El enfoque de esta patología ha de ser multidisciplinar. Y en muchas ocasiones implica también a Oncólogos y Radioterapeutas.

La hidrocefalia por compresión del propio tumor, es muchas veces responsable de la descompensación del cuadro clínico, por lo que a menudo se deberá abordar ésta además de tratar la patología tumoral.